Sintiendo que a mi rostro le faltaba alegría, luz o algo que me devolviera el espejo más jugoso, menos gris.
Me acerqué al Centro de Xanadú donde sus profesionales, supieron darme respuesta a lo que me estaba pasando. Procedieron a hacerme un tratamiento indoloro ( a ver, solo los molestias que producen pinchazos suaves), después del cual, mi respuesta ante el espejo fue esa luz que buscaba. Lo mejor fue cuando descubrí que era tan cierto como lo veían mis ojos, al recibir de mi entorno palabras de confirmación, tales como “Que guapa estás” “ estás en un buen momento en tu vida, se te nota” “transmites una luz”…
Gracias por trabajar para el bienestar de las personas💖