Botox
La toxina botulínica es un tipo de neurotoxina que se emplea a nivel clínico y estético para frenar los movimientos de los músculos de forma temporal. En la medicina clínica el botox se ha empleado durante décadas para tratar diversas enfermedades y afecciones como; el estrabismo, las migrañas, la incontinencia urinaria, las algias de las vértebras, el blefaroespasmo y las distonías. Además, la toxina botulínica se emplea como tratamiento para el bruxismo y la hiperhidrosis.

El botox se emplea en medicina estética y clínica para frenar la contracción muscular
En el siguiente post nuestro equipo médico te explica qué es el botox, las aplicaciones de la toxina botulínica en medicina estética para conseguir efectos anti edad y otras aplicaciones, que se pueden realizar en consulta de medicina estética, del botox.
¿Qué es el botox?
El botox es el nombre común que recibe la toxina botulínica, generalmente se habla de botox para referirse a tratamientos anti edad y de rejuvenecimiento facial. Con la toxina botulínica se consigue minimizar las arrugas de expresión de la frente del rostro cuando se aplica mediante microinyecciones en puntos estratégicos del tercio superior.
¿Cómo actúa el botox en la cara?
Al realizarse un tratamiento con botox en el tercio superior se consigue reducir la contracción de los músculos faciales de forma temporal. El aspecto que deja la piel después de la aplicación del botox es más tonificada y firme, eliminando las arrugas y retrasando el proceso de envejecimiento.
Botox en la frente y botox en el entrecejo
El uso principal del botox para rejuvenecimiento facial es en el tercio superior del rostro. El tercio superior comprende las zonas de botox en la frente y botox en el entrecejo, siendo de las primeras zonas donde se comienzan a observar los signos de expresión y arrugas.
El botox en la frente y el botox en el entrecejo elimina las arrugas del tercio superior del rostro
El tratamiento de botox en la frente no ofrece resultados inmediatos, si no que estos comienzan a observarse 3 o 4 días después y son óptimos entre la segunda y tercera semana. Que los resultados tarden una semana en ser visibles no supone que los resultados sean menos satisfactorios, al revés. El botox en la frente puede durar entre 6 y 9 meses aproximadamente.
Otras aplicaciones de la toxina botulínica. Botox para la hiperhidrosis y la tratamiento del bruxismo
Además, de aplicarse la toxina botulínica para eliminar arrugas este tratamiento presenta otras aplicaciones como tratamiento para la hiperhidrosis y tratamiento para el bruxismo. La toxina botulínica frena la producción de sudor que se produce en palmas de las manos, plantas de los pies y sobre todo la sudoración excesiva en las axilas.